Cuando el panda habla... habla sobre el amor


Hay algo que no es comprensible, ¿Cómo están dispuestos los hombres a atormentarse para compartir con los demás su prosperidad?- Es lo que al panda le ha intrigado esta vez.

La humanidad se maneja de una forma extraña: de cierto modo es egoísta agresiva y estúpida, como un balde de cangrejos. Pero también hay excepciones, y se comporta entregada, dedicada y estúpida como buenos y simpáticos simios razonantes.

Los individuos tienen la costumbre de tratar de conservar a su lado a los otros individuos que pertenecen a su cuadrilla; a veces lo rechazan de la camada pero siempre están al pendiente de el. La única forma de separarse de la camada es para formar la propia.

Es en este momento en donde empieza
Un carnaval caótico de emociones, se busca desesperadamente a una persona para compartir la vida, pero no puede ser cualquiera, tiene que ser la persona ideal un complemento para un vació, la piedra que tapa el abismo. Muchos individuos se han pasado la vida en la búsqueda, otros tantos se han resignado a compartir existencias vacías. El amor es algo complicado para conseguir (hasta el mismo minotauro enloquece en este laberinto).

¿Cómo saberlo? ¿Cómo reconocer al dichoso amor? La respuesta es mas precisa de lo que aparenta: nadie lo sabe. Es por eso que las malditas mariposas patean el páncreas, siempre cuando se esta frente a una oportunidad de contacto con un buen prospecto.

La incertidumbre en el amor tiene varios fenómenos curiosos: por ejemplo el macho alfa se apropia de la hembra y prohíbe cualquier contacto con otro macho. La incertidumbre se convierte en enfermedad y esta puede ser resumida en desconfianza o en crimen.

Tanta es la confusión sobre el amor, que se celebra un día en honor a el. Se piensa que así uno domina su corazón y puede hacer una lista de a cuantos individuos y en que nivel se les aprecia, siendo concientes que ellos tal ves no están enlistados.

¿Para que arriesgarse entonces? - El panda se lo explica - es el hecho de tratar de sentir… sentir lo que pasa cuando un humano se ilumina en compañía de otro. El estar dispuesto a dejar de existir, para pasar a ser un ente diferente, una criatura de dos cabezas con una sola alma.

El poder sufrir en compañía de otro, y aun así estar con el. El desgarrarse por dentro hasta la unidad atómica de un sentimiento. El poder sentir como se hincha el corazón hasta que explota devorando cada parte del ser y convirtiéndolo en calida amargura, incendiando al ser hasta verse resplandecido.

Y todo este carnaval de fieras y fenómenos esta al módico precio de pensar, sentir y ser para alguien mas.

El panda se ve perturbado al entender que tal vez, el amor solo perteneces a los humanos ¿quizás exista alguien para mi? Se pregunta el panda, y en la intriga se ha silenciado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que chingon, esto me hace pensar en lo poco "humano" que he sido ( y espero no seguir siendo)

Y otra cosa: me encanta como concluyes tus textos.

Sigue escribiendo aunque no estes inspirado par ello.